Para promover nuestra identidad nacional, Ex hacienda la “D” mantiene un proyecto basado en un “Restaurante Mexicano” el cual ofrece delicioso mole de guajolote característico de la región, además de incorporar al menú diferentes platillos tradicionales de la cocina mexicana de acuerdo a cada temporada. Todos los insumos son adquiridos dentro de la localidad. El trabajo de cocina es dirigido por una de las hijas de la familia quien posee estudios en gastronomía mexicana, además de que todos sus cocineros y equipo de servicio directo al comensal son y viven en la misma comunidad. Cabe destacar que una buena comida consta de un buen maridaje, el cual es logrado con la incorporación de cerveza artesanal elaborada en el mismo municipio de Pedro Escobedo, de un tradicional curado de pulque del municipio de Cadereyta y aguas frescas de frutas de la temporada.

Cada evento de “Las Noches de huapango” está armonizado con música viva de un trio huasteco, el cual enaltece aún más el sentido cultural de dichas veladas, ya que nuestro estado también es reconocido a nivel nacional por su cultura huasteca y este tipo de baile.

Estas “Noches de Huapango” se realizan 2 veces por mes, manteniendo siempre las normas de salubridad establecidas por nuestras autoridades y dentro de los horarios permitidos.

HISTORIA

Esta es una de las haciendas más antiguas. También llamada “Santa Bárbara”, por una imagen religiosa, en una de sus puertas, aunque fue dedicada también a la Virgen de Guadalupe y a la Virgen de San Juan de los Lagos, las tres como patronas de la hacienda. El casco ese estilo barroco.

Uno de los primeros dueños fue la Condesa de Valparaíso, Ana María de la Campa y Coss, en 1793, quien residía en el Estado de México. Tenía bienes y extensiones de tierras Entre 20,000 hectáreas en los límites de los estados de México y Michoacán.

En el año de 1871, don Agustín Fernández de Córdoba, nieto y heredero de la condesa, vendió parte de sus propiedades a don Cirilo de la Helguera. Años más tarde el nombre de esta persona se lo puso a la hacienda de “San Cirilo” una de las comunidades más retiradas de Pedro Escobedo.

Don Cirilo Helguera estaba casado con doña Ma. Dolores Rojo. Al morir Don Cirilo quedaron las propiedades a nombre de la sucesión Helguera, representada por la viuda y sus hijos, principalmente Alfonso de la Helguera, dueño más tarde de la Hacienda de Ajuchitlancito, donde ellos radicaba en la mayor parte del tiempo.

Estando hipotecada la Hacienda de “La D”, en el año 1908 es vendida a la Sociedad Fernández Zorrilla integrada por Pedro Fernández, de 46 años, dedicado al comercio y radical de San Juan Del Rio; Dámaso Fausto Zorrilla Gutiérrez, de 39 años de edad, dedicado también al comercio con domicilio en la calle de Iturbide (hoy 16 de septiembre) número 8, en San Juan Del Rio; así como también a Don Francisco Gutiérrez, de 46 años de edad, comerciante y Javier Fernández de Cevallos, de 40 años, dedicado a la agricultura. Todos españoles originarios de Santander.

Las medidas y colindancias según el plano levantado el 3 de diciembre de 1890: al norte colinda con la Hacienda de Lira y Hacienda El Sauz, al sur colinda con un ángulo agudo cuyo vértice colinda con la Hacienda de Galindo y la Hacienda de Ajuchitlancito, al oriente colinda con la Hacienda de Galindo y al poniente con la Hacienda de Ajuchitlancito.

Los asociados Fernández Zorrilla no defendieron la propiedad, solamente la sucesión del socio Dámaso Fausto Zorrilla Gutiérrez, que murió el 25 de mayo de 1925, encabezado por su viuda, Luz María Martínez y sus hijos Guillermo, Edmundo, Enrique, Ma. Del Carmen Alfredo y Dámaso, fue a quienes, ante su reclamo al Gobierno Federal, este otorgó el 10 % que por ley le correspondía, es decir, 200 hectáreas más el casco de la hacienda. Al fallecer en 1967 doña Luz María Martínez viuda de Dámaso Fausto Zorrilla sus hijos se repartieron hacienda quedándose como dueños del casco del primogénito Guillermo, quien en 1947 contrajo nupcias con doña Teresa Quiroz, misma que habitaba con sus hijos Dámaso Guillermo y Gilberto en casas alternas a la casa principal de la tienda y es considerada como una pequeña propiedad con 20 hectáreas aproximadamente y 9 hectáreas para la huerta. En fechas recientes el deceso de doña Teresa Quiroz, esta hacienda sigue quedando a manos de la familia Fausto Zorrilla Quiroz.(Haciendas de San Juan Del Río, Querétaro. Primera Edición: Junio de 2018 D.R. Neftalí Sáenz Bárcenas)

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EX HACIENDA LA D

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